¡Hola de nuevo teteros! Aquí seguimos a tope y hoy toca hablar de otro de los tés que solemos encontrar en todo tipo de supermercados y es que seguro que alguna vez habéis oído hablar del famoso té rooibos, ¿a que sí? Este té tiene una cosa bastante característica y es que no es un té en sí. ¡Sigue leyendo que te lo contamos!

¿Qué es el Té Rooibos?

Como hemos comentado anteriormente, el té Rooibos no es un té como tal, sino que es una infusión. ¿Y por qué no es un té? Muy fácil, porque al contrario que los demás tés, esta infusión no proviene de la planta del té (Camellia Sinensis) que es la que le da nombre, sino que procede de la Aspalathus Linearis. Esta planta es de origen sudafricano y significa «arbusto rojo», es por ello que tiene un color rojizo y mucha gente suele confundir el té rooibos con el té rojo. Respecto a su nombre y aunque esté mal dicho realmente, todo el mundo lo conoce como té rooibos y no como infusión rooibos, así que sí, le podemos llamar «té» también.

Cómo tomar Té Rooibos

La preparación del té rooibos es muy similar a la de los demás tés, así que no os comáis mucho la cabeza para prepararlo, tan sólo os recomendamos seguir los siguientes pasos:

  1. Método: Hervir primero el agua, apagar el fuego, dejar que baje unos grados y añadir el té rooibos.
  2. Tiempo de infusión: el tiempo de infusión recomendado para este tipo de té es de 5-10 minutos.
  3. Temperatura: la temperatura perfecta para infundir el té rooibos es de 95º. Nunca más ni menos.

Modo de Empleo del Té Rooibos

Temperatura 95º
Tiempo de Infusión 5-10 minutos
Conservación Conservar en un lugar fresco y seco protegido de la luz, calor y humedad.
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